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022 _a0210-5020
040 _cSalus Infirmorum
245 0 0 _aCatéteres para hemodiálisis /
_cCristina Pineda Ginés, María del Rosario Graciani Mira
500 _aEste artículo se encuentra disponible en su edición impresa.
504 _aBibliografía: p. 56
520 3 _aCuando la función renal es insuficiente para mantener al enfermo con vida, debe iniciarse un tratamiento sustitutivo que la restablezca y permita la supervivencia del paciente. La hemodiálisis sustituye la función depuradora y excretora del riñón; para realizarla se precisa de un acceso vascular. El ideal es, sin duda, la fístula arteriovenosa; sin embargo en la práctica diaria se plantea la necesidad de obtener con rapidez un acceso vascular eficaz en pacientes obesos, edematosos o con un pobre árbol vascular. En estos casos se emplean los catéteres de doble luz en venas femorales, subclavias o yugulares introducidos mediante punción percutánea. La elección de la vía (preferentemente vía yugular del lado derecho gracias a su proximidad con la aurícula derecha) y su implantación se lleva a cabo por el médico de la unidad; la enfermera responde de su cuidado y perfecta utilización. Los objetivos planteados en el mantenimiento de los catéteres de doble luz van encaminados a evitar su obstrucción y acodamiento, y la presencia de infección en el punto de inserción del catéter. Las manipulaciones se realizarán con rigurosa asepsia, comprobaremos habitualmente que los clamps de los catéteres permanecen cerrados y se usarán exclusivamente con finalidad terapéutica.
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520 8 _aCuando la función renal es insuficiente para mantener al enfermo con vida, debe iniciarse un tratamiento sustitutivo que la restablezca y permita la supervivencia del paciente. La hemodiálisis sustituye la función depuradora y excretora del riñón; para realizarla se precisa de un acceso vascular. El ideal es, sin duda, la fístula arteriovenosa; sin embargo en la práctica diaria se plantea la necesidad de obtener con rapidez un acceso vascular eficaz en pacientes obesos, edematosos o con un pobre árbol vascular. En estos casos se emplean los catéteres de doble luz en venas femorales, subclavias o yugulares introducidos mediante punción percutánea. La elección de la vía (preferentemente vía yugular del lado derecho gracias a su proximidad con la aurícula derecha) y su implantación se lleva a cabo por el médico de la unidad; la enfermera responde de su cuidado y perfecta utilización. Los objetivos planteados en el mantenimiento de los catéteres de doble luz van encaminados a evitar su obstrucción y acodamiento, y la presencia de infección en el punto de inserción del catéter. Las manipulaciones se realizarán con rigurosa asepsia, comprobaremos habitualmente que los clamps de los catéteres permanecen cerrados y se usarán exclusivamente con finalidad terapéutica.
773 _g-- 1996 v.19, 220, p 53-56
_tRol. Revista de Enfermería
942 _2udc
_cARTÍCULO
999 _c13587
_d13587