La nutrición en el embarazo: un reto vigente = Nutrition impregnancy /
La nutrición en el embarazo: un reto vigente = Nutrition impregnancy /
Montserrat Banqué Molas
Este artículo se encuentra disponible en su edición impresa.
Bibliografía: p.21
Un mayor número de descubrimientos indica que la dieta de la madre puede afectar la composición corporal del feto, modulando aspectos de la salud y del desarrollo del niño en los primeros tiempos e incluso en la vida adulta.
El embarazo constituye un periodo fisiológico en la vida de una mujer y se debe tratar como tal, pero las necesidades nutricionales aumentan para cubrir los requerimientos de crecimiento. Se puede lograr con una dieta equilibrada, pero en ningún caso debemos dar por supuesto que la embarazada tuviera antes del embarazo una alimentación correcta.
El cuerpo sufre modificaciones metabólicas para afrontar los cambios que conlleva el embarazo, pero cada organismo se adapta de forma distinta, lo que dificulta estandarizar las recomendaciones para todas las mujeres. A pesar de ello existen organismos internacionales encargados de pautar la dieta considerada óptima para este periodo.
Una dieta rica y variada puede cubrir los requerimientos del embarazo y lactancia, pero estas necesidades aumentan de forma diferente para cada nutriente y el aporte debe ser selectivo. En especial debemos controlar las proteínas, los ácidos grasos esenciales, algunas vitaminas (sobre todo el ácido fólico) y algunos minerales (calcio, fósforo, hierro y zinc). Por todo ello debemos descartar los embarazos con riesgo de sufrir alteraciones nutricionales, vigilar la dieta y, si es preciso, utilizar suplementos dietéticos específicos. A greater number of discoveries indicate that the mother's diet can affect the body composition of the fetus, modulating aspects of the health and development of the child in the early stages and even in adult life.
Pregnancy constitutes a physiological period in a woman's life and should be treated as such, but nutritional needs increase to meet growth requirements. It can be achieved with a balanced diet, but in no case should we assume that the pregnant woman had a correct diet before pregnancy.
The body undergoes metabolic modifications to cope with the changes that pregnancy brings, but each organism adapts differently, which makes it difficult to standardize the recommendations for all women. Despite this, there are international organizations in charge of setting the diet considered optimal for this period.
A rich and varied diet can meet the requirements of pregnancy and lactation, but these needs increase differently for each nutrient and the contribution must be selective. In particular, we must control proteins, essential fatty acids, some vitamins (especially folic acid) and some minerals (calcium, phosphorus, iron and zinc). Therefore, we must rule out pregnancies at risk of nutritional alterations, monitor the diet and, if necessary, use specific dietary supplements.
0210-5020
Este artículo se encuentra disponible en su edición impresa.
Bibliografía: p.21
Un mayor número de descubrimientos indica que la dieta de la madre puede afectar la composición corporal del feto, modulando aspectos de la salud y del desarrollo del niño en los primeros tiempos e incluso en la vida adulta.
El embarazo constituye un periodo fisiológico en la vida de una mujer y se debe tratar como tal, pero las necesidades nutricionales aumentan para cubrir los requerimientos de crecimiento. Se puede lograr con una dieta equilibrada, pero en ningún caso debemos dar por supuesto que la embarazada tuviera antes del embarazo una alimentación correcta.
El cuerpo sufre modificaciones metabólicas para afrontar los cambios que conlleva el embarazo, pero cada organismo se adapta de forma distinta, lo que dificulta estandarizar las recomendaciones para todas las mujeres. A pesar de ello existen organismos internacionales encargados de pautar la dieta considerada óptima para este periodo.
Una dieta rica y variada puede cubrir los requerimientos del embarazo y lactancia, pero estas necesidades aumentan de forma diferente para cada nutriente y el aporte debe ser selectivo. En especial debemos controlar las proteínas, los ácidos grasos esenciales, algunas vitaminas (sobre todo el ácido fólico) y algunos minerales (calcio, fósforo, hierro y zinc). Por todo ello debemos descartar los embarazos con riesgo de sufrir alteraciones nutricionales, vigilar la dieta y, si es preciso, utilizar suplementos dietéticos específicos. A greater number of discoveries indicate that the mother's diet can affect the body composition of the fetus, modulating aspects of the health and development of the child in the early stages and even in adult life.
Pregnancy constitutes a physiological period in a woman's life and should be treated as such, but nutritional needs increase to meet growth requirements. It can be achieved with a balanced diet, but in no case should we assume that the pregnant woman had a correct diet before pregnancy.
The body undergoes metabolic modifications to cope with the changes that pregnancy brings, but each organism adapts differently, which makes it difficult to standardize the recommendations for all women. Despite this, there are international organizations in charge of setting the diet considered optimal for this period.
A rich and varied diet can meet the requirements of pregnancy and lactation, but these needs increase differently for each nutrient and the contribution must be selective. In particular, we must control proteins, essential fatty acids, some vitamins (especially folic acid) and some minerals (calcium, phosphorus, iron and zinc). Therefore, we must rule out pregnancies at risk of nutritional alterations, monitor the diet and, if necessary, use specific dietary supplements.
0210-5020